top of page

Otro año de precios altos!


Ya sea como parte de su apuesta por convertirse en un ejemplo medioambiental global o como consecuencia de años de acusaciones de “dumping” ante la Organización Mundial del Comercio, desde varios frentes, China finalmente está tomando cartas en el asunto y recortando a toda máquina su exceso de capacidad en acero.


Desde hace un par de años, el Partido Comunista se ha esforzado, sobre todo, por cerrar fábricas “zombi” y pequeñas acerías de baja calidad, que no obstante representan el 4% de la producción total de acero a nivel nacional. Las políticas adelantadas por el gobierno central chino no solo han contribuido a la reducción del exceso de capacidad, sino que a la vez han disminuido los niveles de contaminación medioambiental y mejorado las medidas de seguridad en dichas acerías.


Sin embargo, dado que su producción actual de 765 millones de toneladas de acero anuales representa alrededor de la mitad de la producción mundial, las medidas adoptadas en el país asiático para reducir la capacidad en un 20% también han contribuido a disparar el valor del metal; comportamiento que se ha venido observando desde finales de 2016. Cabe agregar que se trata de la primera vez en 10 años en que la demanda de acero es superior a la oferta, fenómeno que continuará incrementando los precios durante 2018 y hasta 2020, como mínimo.


“Los precios han subido debido al esfuerzo del gobierno por cerrar pequeñas acerías que producen acero de baja calidad hecho de chatarra”, manifestó el año pasado en un foro del sector Gu Jianguo, subdirector de la Asociación de Hierro y Acero de China. “Los precios han registrado un rebote razonable, aunque es bastante normal que haya una oferta ajustada y fluctuaciones de precios durante ciertos períodos”.


En 2017, el gigante asiático cumplió su objetivo de reducir su producción de acero en 50 millones de toneladas y acabó con otras 120 millones de toneladas ilegales y de baja calidad. Además, este año espera cumplir con anticipación la meta propuesta para 2016-2020 de reducir la capacidad en más de 165 toneladas.


“Prohibiremos estrictamente la aparición de cualquier nueva capacidad de acero que se lance y nos aseguraremos no solo de que toda la capacidad obsoleta de acero sea eliminada sino también de que se impida su reapertura”, aseguró el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China en un comunicado emitido a principios de este año.


Según una encuesta realizada entre 15 analistas del Financial Times, y en línea con las políticas del Partido Comunista, se espera que el mayor productor de acero del mundo tan solo tenga un incremento del 0,6 % en su producción durante el transcurso del 2018. Un modesto aumento en la producción de China podría restablecer el equilibrio en un mercado global que fue devastado por un colapso de los precios hace dos años debido a un exceso de oferta.


Incluso regiones reconocidas por su postura crítica ante el “dumping” y la “competencia desleal” de China, como Estados Unidos, México e Italia, podrían ahora beneficiarse de los recortes llevados a cabo por la nación asiática. “A medida que las exportaciones de acero de China disminuyan, en occidente podremos esperar robustos precios del acero”, aseguró Seth Rosenfeld, analista de la banca de inversión Jefferies & Company.

“Esperamos que los cierres de capacidad que ya han tenido lugar en China continúen teniendo un impacto positivo en los mercados del acero a nivel mundial en 2018”, señaló Peter Archbold, director sénior en el equipo de metales y minería de Fitch, en entrevista con el Financial Times. “Estos cierres también han reducido los volúmenes que se exportan, lo que ha mejorado el equilibrio del mercado y los precios internos en otros mercados siderúrgicos regionales”.


Además de las políticas gubernamentales en China, varios analistas también han atribuido el rally alcista que se seguirá viviendo durante 2018 al acelerado crecimiento de la industria automotriz, el incremento del precio de la chatarra, los aumentos en los costos de producción de los hornos, un repunte estacional de la demanda de acero en la industria de la construcción y otros sectores y la reducción de inventarios entre comerciantes.


El precio promedio por tonelada de acero en 2016 fue de 365 dólares y el año pasado alcanzó los 395 dólares. Según un estudio realizado por General Steel Corporation, en los próximos 9 meses el precio llegará a los 430 dólares, antes de bajar nuevamente, a 425. Sin embargo, la corporación asegura que, a pesar de su fuerte recuperación en la segunda mitad de 2017, los precios del acero siguen estando a niveles históricamente bajos.


Artículo originalmente publicado en InfoAcero

Featured Posts
Recent Posts
Archive
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page